MIEDO ENTRE LOS CRISTIANOS DE GAZA

El pasado sábado 7 de octubre, el grupo yihadista palestino Hamás lanzó un ataque masivo contra Israel con cohetes y con soldados que cruzaron a este país. Aquella misma mañana, todos los colaboradores de Puertas Abiertas en Palestina informaron que estaban a salvo y, gracias a Dios, siguen estándolo. A uno de ellos, el sábado por la mañana le cayó un cohete al lado de su casa y tuvo que dormir con su familia en casa de un pariente.

A fecha de publicación de este artículo (9 de octubre de 2023), no tenemos confirmación oficial sobre cristianos muertos o heridos en los bombardeos sobre Gaza.

Pero nuestros hermanos en la fe que han permanecido en Gaza denuncian la dura realidad que se vive sobre el terreno tras aquellos ataques iniciales a los que les siguieron varios más. Esto fue lo que nos ha contado la mañana del lunes 9 de octubre un padre cristiano de Gaza que prefiere mantenerse en el anonimato.

«Mi familia y yo estamos pasando mucho miedo y ansiedad debido a los fuertes bombardeos, y parece que nuestra casa se va a caer en cualquier momento, es como si viviéramos un terremoto permanente. Intentamos calmar el terror de nuestros hijos abrazándoles, y muchas veces no podemos por la fuerza de los golpes».

«Todo lo que vemos, oímos y sentimos es guerra. No hay ningún lugar seguro en Gaza».

Este hombre es uno de los cerca de 800 cristianos palestinos de diferentes confesiones cristianas que hay en Gaza. Las iglesias de esta ciudad de casi 600 000 personas cancelaron todas sus reuniones el pasado fin de semana debido a la guerra actual y a los bombardeos de la aviación israelí. Puertas Abiertas apoya a las iglesias de Gaza para que puedan ayudar a los cristianos con alimentos y medicinas cuando sea necesario.

«Actualmente vivimos una situación difícil e incomprensible en Gaza, ya que no sabemos lo que se avecina… Todo lo que vemos, oímos y sentimos es guerra: explosiones y destrucción por todas partes, y los gritos de los niños por la intensidad de los bombardeos. Hay mucho miedo a lo que está por venir, ya que no hay ningún lugar seguro en Gaza», alerta aquel padre.

Gaza es una pequeña franja de tierra de unos 41 km de largo y 6-12 km de ancho, con un total de 365 km2. En esa zona, controlada por Hamás desde 2006, viven unos 2 millones de palestinos. Desde que Hamás llegó al poder, el gobierno israelí impuso un bloqueo terrestre, marítimo y aéreo sobre la zona, convirtiendo esta área densamente poblada en «una prisión al aire libre», como se conoce en la zona. Tan sólo las personas que obtienen un permiso del gobierno israelí pueden salir; por ejemplo. cuando trabajan fuera de Gaza.

«La humanidad ha perdido su valor, y por un momento pareció que las puertas del cielo se cerraban ante esta ciudad miserable y pobre. Es como si la sangre fuera el impuesto por seguir viviendo. En Gaza, todo parece sombrío».