Un modesto ser humano a quien el Propósito Divino remueve de su zona de confort para que, fundamentado en los inmutables valores del evangelio de Jesucristo y mediante el milagro de la tecnología, siembre y esparza los frutos de la experiencia de su amorosa y doble vocación pastoral-magisterial a seres humanos que anhelan un ministerio educacional verdaderamente liberador.